pa, necesitaba tranquilizarse y pensar como haría para que Paola viniera a él, rogando que lo q

lcaraz te arrebato— dice mirando la fotografía del padre de Paol

el lugar que ahor

osa— la mujer afirmo con la cabeza y llamo a dos much

en su cuarto, cuando escuchó que

rvicio — ¿Qué haces esas cosas aquí? — pregunta con desconc

los ojos, no podía creer que Armando pe

idad— la suya será la que está al fondo del pas

rido— replico Celia, pero Paola

u voz no había ninguna duda que así sería, solo lo que no sabía Paola era que Armando quería y busc

jo con fingida resignación. Sin esperar ninguna palabra de

e estaba besando su cuello, ese día tendría una noche de

sando sus labios— no sabes cu

a— dice en tono de reproc

ar su rostro— te amo, quiero estar contigo no sabes cuánto— Ivette soltó un suspiro al sentir los labios de Armando por su cuello, nunca había estado con ningún hombre, solamente se estaba dejando llev

n— se escucha la voz de P

susurro al oído Armando, y el

res, sabes tengo algo de sueño, creo que dor

labio evitando soltar un g3mido al

se escuchan los pasos como se va al

buena y vas a rec

*

o esa fuerza entro, fue directamente a la barra, el barténder al verla se acercó a preguntar qué quería y sin pensar mucho pidió un tequila, era lo que necesitaba, lo tomo de hidalgo lo tomó, y pidió otro, quería olvidar lo q

los dos sé sonríen coquetamente, ha logrado olvidar por ese momento su vida, ve como el chico se separa de la barra y p

do invi

o perfectamente bien cuidado, su mirada azul intenso no deja de verla, que se pierde en él, baja un poco la vista a sus

por completo, el mantiene su distancia, pero lo puede sentir;

as le había dado Armando y con total disimulo se lo quito. Escucha la varonil y sutil carca

a decir y Paola al fin

levantándose del banco donde estaba sentada, si no sale de ah

tener algo de ella, cuando la vio hubo algo que le decía que se acercará y la abrazará, eso era lo que más quería— por fav

lo hacía, casi llora por la risa, comienza una canción y sin pensar Paola lo toma de la mano y lo lleva a la pista, comenzando a bailar solamen

e sus músculos fuertes, levanta la vista y se encuentra con su rostro muy cerca, ve cómo se acerca lentamente, y mirando sus l

un beso que nunca en su vida le habían dado, la hacía sentir mareada, se aferra al cuerpo del chico, su mano se hunde en su cabello negro mientras las de él, la rodean por

sabía que estaba pasando con ella, no podía echarle la culpa al alcoho

de un hotel cercano, no

gunta al apartarla un poco, no quiere

la enorme cama y con cuidado la deja, sonríe mirándola cuando ella se quita su blusa y desabrocha sus jeans, al estar s

o que hizo, y sin querer despertar al hombre que tiene en su espalda se mueve lentamente, quitando primero su grande brazo que al dejarlo él se mueve y se queda quieta esperando no haberlo despert

ne cara para verlo. Busca su bolsa y su celular, lista mira por última vez al chico que no recuerda su nombre, sabe que nunca más lo volverá a ver. Al salir revisa su teléfono

*

a de Armando a sus espaldas cuando en

ue se acerque más y pueda percib

? — vuelve a preguntar y el

y esos labios que la amaron, su voz que le decía lo bella que era, y lo que le encantaba— ¿Qué hiciste Paola?— se mira en el espejo y no puede negar que por un momento f