la sensibilidad del lector, se recomienda leer bajo su propio riesgo, y con cautela. Puede cont
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s en su sien, sus ojos llenos de rabia, el rechinar de sus dientes —Eres un muerto de hambre, y te das el lujo de rechazarme, no conforme golpearme, te voy a mostrar tu lugar. —Me tiro contra el piso, y se dispuso a querer golpearme —¡Quédate quieto! Así no puedo golpearte. Deja
ré el
—su mano me sujeto del cabello, tirándome al suelo —¡Del pelo no! ¡Ayyyy me duele! —Los gritos alertaron al resto, viendo al nuevo de las greñas con el gerente, yo lo tenia en una llave tóxica; su cuello siendo apretado por mis piernas para dejarlo sin aire, mientr
te al
cidente, s
podía perder ese trabajo —No me echen, yo no quería causar problemas. —Aquel tipo se levanto, y me miró fijo con rabia, empez
se en cámara lento y disfrutase de lo que decía —Omega... —El gerente quedó schokeado ante t
lo digo yo sino los chismes. Ahora piensalo si echas a este joven, alguien
e me ayudo, ese se conocía todos los chismes y debia tratar de mantenerme al margen para que no descubra mi secreto, al sali
nuestro "cañido" con muchas cosas
es
omingo, y no trabajas! así que a cumplir, venga a hacerme el amor todo la noche como prometió! . —Menos mal que estábamos en el medio de la nada, si no que vergüenza con sus gemidos, y ni hablar de los míos ya que en media noche se le cruzo por la cabeza ser activo, y anudarme según él, para que estemos parejo, sin duda fue exquisito, no tenía ni idea de cuánto extrañaba cuando él era él activo, no hasta ese momento, sus movimientos cada que daba uno se volvía más intenso que el anterior, hacia que los dedos de mis
siempre empernados bien juntitos, rostro
tantos días grises y l
inua