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n los oídos de Patrick como un eco amenazante, la firmeza en su tono parece más

n el rostro de su esposo, tratando de abrirle los ojos a la realidad. –Cristoff, esta empresa también es mía. Así que le cedo mi poder a él, por consiguiente ti

ire como un cuchillo. La rabia en su interior se manifiesta en un gesto brusco, lanzando un vaso lleno de whisky c

candescente, reflejando la rabia y una determinación inquebrantable. Cada palabra es una afirmación de autoridad, un mandato qu

í estuve trabajando en esta empresa. Por favor, no me lo quites todo– Ruega con desesperación, sintiendo cómo el

imo intento por suavizar el enfrentamiento inminente. El clamor desesperado se mezcla con la desesperaci

toff, su voz resuena con un matiz de desesperación que refleja los profundos problemas financieros que acechan a

los ojos del joven, su voz temblorosa y llena de preocupación resuena en la habitación. –¿Qué está pasando, papá? –interroga, buscando resp

os estado luchando, enfrentando crisis tras crisis, pero ahora nos enfrentamos a una amenaza que nos está llevando directo a la bancarrota. Es por eso que debemos asociarnos, de cualquier

ón de traición y secretos ocultos. –¿Por qué nunca nos lo has dicho, padre? ¡Podríamos habe

ensé que podría resolver por mi cuenta. Ahora, haz lo que te ordeno de una vez por todas. Conquista a esa mujer y enamórala

ancarrota– exclama Patrick, expresando en su voz un cúmulo de emociones. Sus palabras son una mezcla d

en la habitación, como una orden implacable que choca contra la fragilidad emocional de Patrick. La insistencia

de súplica, tratando de encontrar un resquicio de esperanza en medio del caos. Los ojos de la mad

tono de desdén en su voz hiere el orgullo de Úrsula, teñido d

rá una tormenta en su vida, una concesión que hiere su orgullo pero que parece inevitable. –Pero si vuelves a tratar mal a mi madre, voy a tirar todo y dejaré qu

a respiración. Patrick se aleja con un peso en el corazón que entorpece su respirar normalmente. El pac

miliar, con cada paso convertido en un viaje por un laberinto de emociones. Los susurros del viento se convierten en un eco de sus propias dudas

dejar atrás la sala, sus pasos resuenan como el tañido de campanas funestas, anunciando la batalla interna que apenas comienza. El